viernes, 14 de marzo de 2014

AL GRECO LO QUE ES DEL GRECO

TOLEDO 1577 - 1614


Esta semana va a abrir sus puertas la tan anunciada exposición El Griego de Toledo, que es la primera y más amplia de las dos grandes exposiciones del artista que le dedica la ciudad que le acogió desde su llegada en 1577 hasta su muerte en 1614, hecho que se conmemora en 2014, cuatro siglos después.


El Museo que alberga el antiguo Hospital de Santa Cruz, obra maestra del Renacimiento español del arquitecto Alonso de Covarrubias, será el principal centro expositivo, en el que se podrán ver setenta y siete obras del Greco llegadas de museos y colecciones de todo el mundo de las que solamente conocemos unas pocas pues se ha tenido especial cuidado en mantener cierto secreto sobre las mismas para conseguir un efecto "sorpresa" en la apertura.

Este conjunto principal se complementa con los denominados "Espacios Greco" que son los ámbitos toledanos en los que podremos ver, como siempre, las obras del artista a ellos destinadas: La Catedral, el Hospital de Afuera (Tavera), La Iglesia de Santo Tomé, la Capilla de San José y el Convento de Santo Domingo el Antiguo.

La Dama del Armiño

La Infanta Catalina Micaela h.1595  
Sofonisba Anguissola
Pollock House de Glasgow

Una de las obras que se presenta en la exposición toledana es un retrato de mujer, del que hemos hablado ampliamente en este blog, que podría llevar como título "La Dama de las tres mentiras" en honor a Maria Kusche, pues la última vez que estuvo el cuadro en España, en 1990 en una exposición del Museo del Prado, se presentaba como "Dama desconocida, vestida de armiño de la mano del Greco" siendo erróneas las tres afirmaciones, según la especialista, pues,

   1º - No es una dama desconocida, sino Catalina Micaela, hija de Felipe II,
   2º - No va vestida de armiño, sino con un bohemio de lince y
   3º - No la pintó el Greco sino la italiana Sofonisba Anguissola.

En una entrada anterior hemos hablado ampliamente de los argumentos que a lo largo de los últimos años se han ido incorporando a la propuesta de identificación del personaje y a la atribución de la obra a  la pintora italiana Sofonisba Anguissola. Ambas afirmaciones han ido consolidándose con el tiempo a pesar de ciertas resistencias cada vez más débiles.

El propio comisario de la Exposición toledana, Fernando Marías, principal especialista actual en el pintor griego, ya recoge la posibilidad de que se trate de un cuadro de la pintora cremonesa en su obra "El Greco, historia de un pintor extravagante", reeditado recientemente (2013).

F. Marías, obra citada, Indice de obras. 

A pesar de considerar esta probable atribución, sorprende que el Sr. Marías no identifique al personaje, ya que si se acepta la autoría de la pintora, inmediatamente debe aceptarse la identidad de la persona retratada pues relacionar ambas cuestiones es algo inevitable si se tiene en cuenta la trayectoria de Sofonisba Anguissola.

La tímida apertura de Marías a la posible autoría de la pintora cremonesa no ha ido por tanto acompañada de las consecuencias lógicas que de esa atribución se esperan: la primera es la identificación del personaje como Catalina Micaela de Austria casada con el duque Carlo Emanuele de Saboya, que cobra todo su sentido dada la relación especial que existe entre la infanta y la pintora;  y la segunda es su correcta datación en la última década del siglo, ya que por los estudios de Carmen Bernis sabemos que la infanta lleva una toca de mujer casada, -ella se casa en 1585- y que su peinado corresponde a la moda del último decenio del siglo.

El hecho de no reconocer el personaje retratado y mantener las fechas 1577-79, solo se explica por el intento de mantener, contra toda evidencia, la única remota posibilidad de que fuese el Greco quien realizara el retrato a su llegada a España, ya que la propia evolución de su estilo personal descartaría la mano del Greco en cualquier fecha posterior.

La presencia de la obra en la exposición toledana podría haber propiciado la realización de ese estudio que todos los especialistas esperan y que los dueños de la obra se resisten a realizar para, de una vez por todas, poner las cosas en su sitio dando al Greco lo que es del Greco y a Sofonisba Anguissola lo que por justo mérito le corresponde.

Habrá que ver la ficha técnica de la obra que se incluya en el catálogo de la exposición, que, según los organizadores, "tiene vocación de convertirse en una obra de referencia" aunque me temo que volverá a ser una ocasión perdida para resolver la cuestión a pesar del gran interés que ha despertado.

Actualizado 20 de Marzo 2014
El Catálogo publicado no incluye fichas técnicas de los cuadros expuestos, 
ni ninguna novedad reseñable.




Otras coincidencias entre El Greco y Sofonisba Anguissola 

También hemos hablado en otra parte de este blog de una anterior "coincidencia" entre ambos pintores, aunque las circunstancias difieren mucho del caso anterior ya que en esta ocasión no se trata de ninguna obra en litigio sino de la clara influencia de Sofonisba Anguissola en una obra del Greco. 
Se trata del Retrato de Giulio Clovio, conocido en su tiempo como el "Miguel Ángel de la Miniatura", pintado en 1572/74 por el pintor griego, en la época en que ambos vivían en Roma bajo el mismo techo: el palacio Farnese.
Es evidente que Domenico Thetocópuli tuvo ocasión de ver, en la residencia que compartía con su amigo y protector, el retrato que Sofonisba Anguissola le había realizado años antes cuando el maestro Clovio la enseñaba a pintar miniaturas, en 1556.

Detalles de los Retratos de Giulio Clovio de Sofonisba Anguissola (izq.) y el Greco

Con las lógicas diferencias debidas a los quince años que aproximadamente separan ambos retratos, las semejanzas en su planteamiento y resolución son innegables. Siempre me ha sorprendido que ninguno de los grandes especialistas en el pintor griego, que han buceado en archivos, catálogos y museos de toda Europa buscando sus relaciones e influencias, haya mencionado este paralelismo entre ambas obras ni haya mencionado ese elemento en común que tuvieron ambos pintores en un momento de sus vidas que es la relación con el mismo maestro que además fue amigo y protector del Greco en Roma. 

A veces no queda más remedio que ceder a la idea de que ha habido y sigue habiendo un tratamiento misógino en el estudio del Arte y de su historia. Sería impensable que se ignorase esta relación si el modelo o antecedente hubiese sido realizado por cualquier otro pintor de la época, Tintoretto, Bassano o Moroni, por poner algún ejemplo.

Una última coincidencia

Comentada también en una entrada reciente, hay que considerar, finalmente, la cuestión de la atribución a Sofonisba Anguissola de la obra Retrato de un Escultor, que por muchos se considera que representa al italiano Pompeo Leoni. Se tata de una obra que tradicionalmente se ha incluido entre las del Greco sin que esté firmada ni existan otras evidencias o documentos que avalen dicha asignación.

Retrato de un escultor - Pompeo Leoni- Sofonisba Anguissola (atrib.) 1565

La coincidencia en su origen y el encontrarse como artistas extranjeros en la corte de Felipe II son algunos de los elementos que la especialista Maria Kusche tiene en consideración, junto a otros de carácter técnico y estilístico, para atribuir a Sofonisba Anguissola el retrato de Pompeo Leoni.

Se trata de un retrato pocas veces expuesto  aunque bien conocido, cuya atribución al Greco ha sido cuestionada por algunos de los principales especialistas en la obra del pintor griego, como Wethey, que lo considera dudoso, o Álvarez Lopera que ni siquiera lo incluye entre las obras de su Catálogo Razonado.

Para Maria Kusche, "La manera en que el escultor levanta los ojos para mirar al espectador, las manos cruzadas, mal dibujadas pero llenas de acción, la cabeza del rey que más que de mármol parece estar vivo desviando la mirada hacia el espectador, fuera del cuadro, la concepción estilística y anecdótica del retrato, denuncian vivamente la mano de la pintora"

A falta de conseguir el reconocimiento o tan siquiera la duda razonable que puede plantear su autoría, por lo menos tendremos la suerte de poder admirar en la exposición de Toledo esta obra singular que tan pocas veces ha podido ser vista en público.

A modo de conclusión

La figura del Greco, prácticamente olvidada durante trescientos años es redescubierta en los inicios del siglo XX y lo es con tanta fuerza que se le asignan a menudo y con escaso fundamento obras que difícilmente pueden ser de su mano. En expresión del profesor Juan José Luna "todo lo que tenía las manos alargadas se le atribuía".

Tras cien años de estudios e investigaciones existen más que suficientes elementos para asignar al Greco sólo lo que es del Greco, pues a la grandeza de su arte y de su personalidad nada pueden aportarle las obras ajenas.

Cartel anunciador del III Centenario. Toledo, 1914