domingo, 3 de abril de 2011

HEROÍNAS

SOFONISBA ANGUISSOLA EN LA EXPOSICIÓN "HEROÍNAS"

Hasta el 5 de junio tenemos una interesante aunque desigual Exposición titulada HEROÍNAS, dividida entre el Museo Thyssen-Bornemisza y la sede de la Fundación Caja Madrid.

Según su publicidad “la exposición presenta una visión original de la representación de la mujer en el arte occidental en un amplio arco cronológico, que abarca desde el Renacimiento hasta la actualidad”.

En la sede de la Fundación Caja Madrid [Plaza de San Martín, 1], para mi gusto la más interesante, se expone, un cuadro de la pintora renacentista Sofonisba Anguissola a la que últimamente dedico mis afanes, sobre el que he elaborado una pequeña información, por si es de vuestro interés y para animaros a que vayáis a verlo. También me ha servido para animarme a publicar mis artículos en este blog que en su honor he titulado "Cuaderno de Sofonisba"

Sofonisba Anguissola

La pintora italiana Sofonisba Anguissola, trabajó en la Corte de Felipe II durante 15 años [1559-1574], los diez primeros coincidieron con el tercer matrimonio de éste con la francesa Isabel de Valois a quien vino a servir como dama de compañía y maestra de pintura y los cico últimos, con su cuarta y última esposa, Ana de Austria.

Autorretrato 1554
Sus obras fueron celebradas por Reyes y Papas, copiadas por grandes artistas como Rubens o Sánchez Coello, comentadas por Vasari entre sus Vidas de pintores ilustres y posteriormente, olvidada su autoría, atribuidas a otros grandes pintores de la época: Tiziano, Veronés, el Greco…, ya que el conjunto de la obra que realiza en estos años no se encuentra firmada, debido a su condición de noble y a la naturaleza de sus funciones en relación con la Reina, aunque desde que llegó a España no dejó de atender la gran demanda de retratos que le encargaban.
Durante su vida gozó de una intensa fama, aunque su nombre no ha trascendido ni ha sido incluida en las “Historias del Arte” que nos han contado. Sin embargo en los últimos treinta años se han multiplicado los estudios sobre ella entre los que destacan los de la especialista Maria Kusche (Retratos y Retradores) gracias a los cuales se han podido desmontar muchas de las erróneas atribuciones y se ha confirmado su autoría de pinturas que hoy se pueden ver, entre otros, en el Museo del Prado, en Capodimonte (Napoles), Uffizi (Florencia) o en la Pinacoteca Nazionale de Siena, por citar algunos de los más importantes. A pesar de ello, en la actualidad, su fama sólo alcanza a una minoría de personas aficionadas al arte que una vez que la conocen no pueden dejar de admirar su obra y maravillarse por el emocionante relato de su vida.

El cuadro que figura en la exposición

Pintado en 1556, antes de venir a España, es interesante por su temática y su composición, en él vemos a Sofonisba que se autorretrata en actitud de pintar un cuadro de devoción de la Virgen, siguiendo un modelo ya conocido, ya que ha habido pintoras que la han precedido en el uso de esta misma composición y muchas otras la utilizarán con posterioridad.
Autorretrato pintando 1556 Museum Zanek Lancut
Entre las primeras, citaré el caso de su antecesora la flamenca Catherina van Hemessen que también trabajó para la corte española, a la que vino en 1555 con su marido, músico, formando parte del séquito que acompañaba a María de Austria en su retiro, al finalizar la regencia que ejerció durante 24 años en en los Países Bajos, en nombre de su hermano Carlos V.  La pintora trabajó en España hasta la muerte de su protectora en 1558 por lo que no llegó a coincidir con Sofonisba que llegaría un año más tarde aunque seguramente si debió conocer su obra.
Catherina, hija del pintor Jan Sanders van Hemesen, con quien aprendió el oficio, alcanzó fama como pintora de miniaturas y es la primera pintora flamenca en dejar una producción de autoría demostrable. A pesar de ello, tampoco la hemos visto en las Historias del Arte.
Autorretrato de Caterina van Hemessen (1548)
Öffentliche Kunstsammlung, Basilea
En su Autorretrato pintando al caballete a pesar de sus diferencias de estilo: el veneciano-lombardo de Sofonisba y el flamenco de la Hemessen, vemos una gran similitud en sus composiciones que no puede ser debida a la casualidad. El modelo responde a la necesidad de darse a conocer demostrando que son capaces de retratarse a sí mismas del natural, a través de un espejo, lo que las acredita como pintoras de “invención”, lo que resultaría imprescindible para ofrecer sus servicios como retratistas de la nobleza.
El autorretrato en actitud de pintar vendría a ser la carta de presentación, el santo y seña del oficio de pintora que les abría las puertas de casas nobles y palacios reales de la época y así lo entendieron muchas de sus sucesoras que hasta tiempos recientes para abrirse camino en el arte y darse a conocer han seguido retratándose en actitud de ejercer el trabajo que ofrecían: PINTAR.
Por poner algunos ejemplos:
Elisabetha Sirani [1638-1665]   

Judith Lester [1609-1660]

M. Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun [1755-1842]

Rosalba Carriera [1675-1757]

Por su originalidad merece comentario aparte el precioso Autorretrato de la pintora Artemisia Gentileschi [1593-1652], que también se encuentra en la Exposición, en el que la artista se retrata a sí misma, variando el esquema compositivo comentado, mostrándose no como pintora sino como “Alegoría de la Pintura”,  a pesar de que fue la primera mujer de la que puede decirse en puridad que ejerció el oficio de “PINTORA”.


Artemisia Gentileschi . 
Alegoría de la pintura. Museo Tessé, Le Mans, Francia

1 comentario:

  1. Estuve viendo al exposición y me gustó mucho más la expuesta en la Sala de Caja Madrid que la del Museo Thyssen. Me sorprendieron los retratos que expones en tu blog y que corresponden a las pinturas más antiguas.
    También me gustaron los cuadros de Waterhouse, pintor de mujeres mitológicas.

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