Un lugar entre el cielo y el mar azotado por el viento
En el lugar se encuentra el Santuário de Nossa Senhora do Cabo Espichel o Santuário de Nossa Senhora da Pedra Mua, una de las mayores devociones de la Virgen en Portugal desde hace más de 700 años.
A su alrededor crecieron modestas casas para recibir a los peregrinos que llegaban, dando lugar más tarde (1715) a la construcción de hospederías y tiendas, también conocidas como casas de los cirios, que en la actualidad se encuentran tapiadas.
Se trata de una pequeña edificación en forma de cubo con una caprichosa cupulilla de aspecto arabesco en forma de bulbo que estaba rematada por una bola, hoy desaparecida. La capilla se conoce con el nombre de "Ermida da Memoria".
La ermita tiene en su interior un conjunto de paneles de azulejos que narran la leyenda de la aparición de la Señora del cabo, en 1410 y la posterior construcción del santuario.
La leyenda cuenta el sueño de dos ancianos de Caparica que ven como la Virgen, cargada por una mula blanca, va subiendo por el acantilado y ven como se va marcando el rastro de sus cascos.
Estas huellas fueron identificadas más tarde como procedentes de dinosaurios saurópodos del Jurásico Superior. Parece que este tipo de lugares con abundantes huellas fosilizadas se consideraban sagrados por los antiguos pobladores prehistóricos. De hecho, se han encontrado en cuevas naturales de la zona, objetos de pizarra, piedra caliza y hueso asociados a prácticas funerarias y religiosas. En 1997 fue clasificado como Monumento Natural. Cerca del conjunto religioso se encuentra un faro, edificado en 1790.
"En el mar Océano, hacia el mediodía al sur de la Corte y la ciudad de Lisboa mete la tierra una punta o roca despeñada, que los marineros llaman el "Cabo Espichel" y que los antiguos llamaban Promontorio Barbárico (... ) En este sitio sobre la roca se ve al presente una pequeña ermita, que fue construida para memoria, a la que se llaman el Mirador; existe la tradición de que apareció la imagen de Nuestra Señora que por ser vista en aquella roca, que llaman Cabo, la denominaron con este título"
Frei Agostinho de Santa Maria "Santuário Mariano" (Principios del S.XVIII)
Hola Concha, visité este lugar hace bastantes años. Me impresionó por su misterio soledad.
ResponderEliminarUn saludo