miércoles, 2 de diciembre de 2015

GIULIO CLOVIO EN LA EXPOSICIÓN DEL GRECO DE TREVISO

Desde el 24 de octubre se encuentra abierta la Exposición EL GRECO EN ITALIA, Metamorfosis de un genio, preparada por el historiador del Arte Lionello Puppi, profesor en las Universidades de Padua y Ca’Foscari de Venecia, que viene a ser el colofón de las celebraciones que con motivo del cuarto centenario de la muerte del pintor griego se han venido realizando en España y otros países europeos durante el año 2014.

La muestra, que tiene lugar  en la Casa dei Carraresi en Treviso (Italia), se ocupa  del periodo en el que el artista vive en Italia, entre 1567 y 1576 en el que, según su comisario, se produce la metamorfosis entre el pintor ortodoxo de iconos que llega a Venecia y el genio que parte de Roma una década después para desarrollar su nueva visión del arte en Toledo.

Entre las novedades presentadas en la exposición se encuentra un Retrato de caballero hasta ahora desconocido, considerado Giulio Clovio, que se atribuye a El Greco, perteneciente a la colección privada Schorr de Londres, al que dedicamos esta entrada.
Retrato de Giulio Clovio. Atribuido a El Greco. Datado en 1571 

SOBRE EL PERSONAJE

Juraj Julije Klovic (Croacia 1498-Roma 1578), más conocido por su nombre italianizado Giorgio Giulio Clovio, fue un pintor miniaturista, maestro indiscutible en su género "la pittura delle cose picolle" (la pintura de las cosas pequeñas). Considerado por sus contemporáneos a la altura de los grandes maestros del momento como Miguel Ángel, Rafael o Tiziano, y se le reconoce como "pictor nulli secundus", es decir, un pintor que no es segundo de nadie.

Según uno de sus principales biógrafos, John W. Bradley, existen sobrados testimonios de que era el más famoso pintor de miniaturas de su tiempo, su arte traspasó las fronteras y fue requerido en toda Europa. Según Vasari, que incluyó su biografía en la edición de 1568 de sus Vidas, "No ha habido nunca, ni tal vez habrá en muchos siglos, un miniador o pintor de cosas pequeñas, si así queremos llamarle, más extraordinario ni más excelente que don Giulio Clovio, pues éste ha superado en mucho a cuantos se han ejercitado en hacer esta clase de pinturas". Entre sus admiradores se cuentan los principales personajes de la época tanto del ámbito civil como religioso. Se dice que cuando alguien quería ser recibido por el emperador Carlos V se aseguraba su atención si llevaba como presente un dibujo de Clovio.

(En este blog dedicamos hace tiempo dos entradas a la vida y obras de este pintor y a su relación con Sofonisba Anguissola que pueden consultarse en los siguientes enlaces:  Clovio 1 y Clovio 2)

LA IMAGEN DE DE GIULIO CLOVIO

Las imágenes que conocíamos hasta ahora de este personaje, provenían tanto de sus propios autorretratos, de grabados de la época o posteriores y de retratos realizados por otros pintores, fundamentalmente dos, Sofonisba Anguissola y Doménikos Theotokopoulos, el Greco que repasamos a continuación.

El autorretrato del Kunsthistoriches Museum, Viena
Es una miniatura (10,7 x 9,7 cm.) que nos presenta al pintor, joven, vestido con ropa oscura cubierto con una especie de capa de color pardo que sujeta con su mano derecha y tocado con un gorro, también oscuro, con un ala pequeña que desciende en la parte frontal y se levanta en los laterales. El personaje de treinta años, luce una barba poco poblada y aparece acompañado de un pequeño perro que mira, igual que su amo, fijamente al espectador. No hay duda de que se trata de un autorretrato por la inscripción que figura en el mismo, en forma circular alrededor de su figura: Iulius Clouius Croatus sui ipsius effigiatur Aº aetat 30 salut: 1528. (Giulio Clovio Croata hizo su propia efigie a la edad de 30 años. 1528).
Autorretrato con 30 años - Kunsthistoriches Museum, Viena


El autorretrato de la Galería de los Uffizi, Florencia 

Entre esta obra y la anterior media una vida ya que está datada en 1570 cuando Clovio tiene unos 72 años. También en este caso se trata de una miniatura de 11,5 cm. de diámetro, que ha sido considerada tradicionalmente como un autorretrato del pintor fundamentalmente por la inscripción que aparece en su base: "D.GIULIO CLOVIO MINIATORE" que es tenida por su firma. Cabe la duda de que tal inscripción pueda tratarse de la mera identificación del personaje y no de una firma por lo que podría pensarse en una autoría ajena al pintor.

Existe la posibilidad de que este pequeño retrato pudiera coincidir con el que se describe en el Inventario realizado a la muerte del pintor: "Un Materfasio [sic] con l'impronto di Don Giulio e di Sant'Orsola di mano de Soffonisba". (A. Bertolotti, Don Giulio Clovio principe dei miniatori, in "Atti e memoria delle RR. Deputazioni di Storia Patria per le provincie de L'Emilia").
Giulio Clovio Miniatore. Autorretrato c.1570

No sabemos qué puede ser un "materfasio" palabra intraducible con la que se define la obra, que podría referirse a las singulares características del retrato realizado en temple sobre pergamino montado en lámina de cobre, o bien deberse a un error en su transcripción. La obra presenta la imagen de D. Giulio tras el cual vemos una efigie de mujer en segundo plano que podría tratarse de la mencionada Santa Úrsula, lo que podría significar que el pequeño retrato de los Uffizi fuera el que, según el inventario, hubiera sido realizado por Sofonisba Anguissola, aunque quedaría por conciliar la cuestión del momento en que pudo realizarse el retrato.

La imagen de Giulio Clovio de la Academia de San Lucas. 

Aunque no se trata de un autorretrato la siguiente obra tiene características similares en cuanto a sus dimensiones. Se trata de una curiosa imagen que se encuentra en la Academia romana de Bellas Artes de San Lucas. Sabemos que desde esa institución se encargan  este tipo de retratos de artistas italianos que no suelen hacerse del natural sino copiando alguno previo del personaje. La mayoría de  los que se conservan de esta época son anónimos con algunas excepciones como el de Sofonisba Anguissola que sabemos que fue encargado a Bernardo Castello quien lo realizó tomando como modelo un autorretrato muy anterior de la pintora. La imagen de Giulio Clovio recuerda en sus facciones a la presentada actualmente en la exposición de Treviso, lo que podría hacer pensar que la obra presentada en la exposición sería suficientemente conocida. En todo caso la mayoría de los retratos de la Academia tienen unas similares características ya que su función se limita a posibilitar el reconocimiento del personaje.
              Anónimo. Giulio Clovio                     B. Castello. Sofonisba Anguissola 
Academia de San Lucas. Roma

Los grabados

Generalmente utilizados para la ilustración de sus biografías, los grabados con la efigie de Clovio no presentas características especiales   y se suponen basados en retratos o autorretratos del pintor.

Retratos  publicados en la biografía de Bradley (1891), Vlaho Bukovac (1902) y Vasari (1760)

Las dos primeras imágenes se corresponden con las de los dos autorretratos vistos anteriormente y la tercera, realizada por el grabador Francesco Bartolozzi refleja un Clovio más anciano, probablemente basado en el grabado de la edición de 1647, que no se relaciona de forma directa con ningún retrato conocido del miniaturista.

Los retratos de otros pintores de la época

Finalmente llegamos a los retratos de pintores contemporáneos a Giulio Clovio hasta ahora conocidos que son los realizados uno por Sofonisba Anguissola hacia 1556 y otros dos pintados unos quince años después, hacia 1572 por Doménikos Theotokopoulos , El Greco.

SOFONISBA ANGUISSOLA Retrato de Giulio Clovio. c1556. Colección Eugenio Malgeri. Roma. 
Sofonisba Anguissola. Retrato de Giulio Clovio, h.1556. 
Roma. Colección Eugenio Malgeri Zeri

Este retrato de Giulio Clovio sosteniendo una miniatura tradicionalmente considerada como la imagen de su alumna favorita, Levinia Terlinks. Tal identificación se debe a que su nombre aparece en el inventario realizado a su muerte referido a la presencia en el mismo de una miniatura de la pintora realizada por ella misma. Sin embargo en la obra de Sofonisba la miniatura aparece inacabada y el pintor es presentado con un fino pincel en su mano derecha en el momento de estar trabajando en su ejecución, lo que descartaría la posibilidad de identificar esta miniatura con la mencionada en el inventario. Si tenemos en cuenta que Levinia se encuentra trabajando en la corte inglesa desde 1545 como miniaturista de la reina de Inglaterraello nos puede llevar a pensar que entre ella y el maestro solamente existió efectivamente una relación de formación y admiración que culminó con el regalo del retrato de la miniaturista al maestro.

La hipótesis planteada en un reciente estudio de A. Leemans: Tra storia e legenda. Indagini sul network artistico tra Sofonisba Anguissola, Giulio Clovio e Levinia Terlinks, (2014), concluye que la imagen de la miniatura es la de la propia Sofonisba Anguissola, algo plausible a pesar de que no parece encajar en el estilo de la pintora el hecho de retratarse a sí misma de forma no reconocible. Es un hecho que Clovio tuvo otras alumnas dentro y fuera de Italia tal como se deduce de su correspondencia, lo que supondría que cualquiera de ellas podría ser la representada en el óvalo que sostiene Clovio en su mano.

Este magnífico retrato que ha sido  ignorado durante mucho tiempo por los estudiosos de El Greco, ha ido adquiriendo por mérito propio el lugar que le corresponde tanto en relación con la pintura de retrato italiana de la época como por ser el indudable precedente del realizado años después por El Greco. De hecho Nicos Hadjinicolau, especialista de primera línea en la figura del pintor cretense, ha presentado el retrato realizado por la pintora cremonesa en la Exposición "Domenikos Theotokopoulos entre Venecia y Roma" del Museo Benaki de Atenas, en 2014,  poniendo en evidencia la relación entre ambas obras.


EL GRECO. Retrato de Giulio Clovio. c1572. Museo de Capodimonte. Nápoles.

El Greco pinta el retrato de su benefactor Giulio Clovio sentado de perfil, ante una ventana abierta, mirando al espectador y señalando con el índice de su mano derecha su obra más famosa que sujeta con su mano izquierda: el Libro de Horas que el miniaturista realizó para el Cardenal Farnesio, abierto por las páginas 59 verso,  y 60 recto, en las que se distinguen modelos tomados de Miguel Ángel.

Páginas del Libro de Horas Farnese de G.Clovio reproducidas por El Greco

Muchos han sido los especialistas que han relacionado este retrato de Clovio con otros pintores de la época como Tiziano o Pieter Bruegel el Viejo con los que Clovio colaboró en diferentes momentos, aunque la relación se ha establecido no tanto por el personaje o la composición, que nos llevarían directamente al retrato realizado por Sofonisba Anguissola, sino por la presencia de la ventana que vemos al fondo a la derecha a través de la cual se ve un árbol movido por el viento tal como puede verse en alguna de las obras de los maestros citados. De hecho en el Inventario de Clovio figuran varias obras de estos autores y en concreto un dibujo de un paisaje de Pieter Bruegel muestra un árbol que parece recordar estas características.
 P. Bruegel, el Viejo, Paisaje 1552 Biblioteca Ambrosiana

EL GRECO. Expulsión de los mercaderes del templo
La presencia de Giulio Clovio entre los maestros que Doménikos Theokopoulos inserta en la esquina inferior derecha de la versión de su famosa obra La expulsión del templo que se conserva en Minneapolis, refleja la admiración y probablemente el agradecimiento que el griego profesa al miniaturista que ha sido su protector y su maestro durante su estancia en Roma, por lo que le incluye entre los "grandes" de la pintura.
Detalle de los Maestros en la Expulsión del Templo. 1570 Minneapolis Institute of Arts.

Frente al enigma de la identidad del cuarto personaje situado a la derecha, que señalado por la mano de Clovio emerge de la oscuridad, considerado Rafael Sanzio por unos y un autorretrato del Greco por otros, no existe ninguna duda de quienes son los otros tres maestros representados, empezando por la izquierda, Tiziano, Miguel Ángel y Giulio Clovio. 

El modelo para Tiziano lo toma del autorretrato del maestro y el de Clovio reproduce la efigie del Retrato con el Libro de Horas visto anteriormente.

Sorprende la presencia de Miguel Ángel en el grupo de maestros, pues es sabido que El Greco le critica abiertamente en diversas ocasiones en incluso se gana la enemistad del medio artístico romano por su pretensión de borrar y volver a pintar los frescos de la capilla Sixtina "...que si se echase por tierra toda la obra, él podría hacerla con honestidad y decencia y no inferior a ésta en buena ejecución pictórica...". Quizás su inclusión entre los maestros pudiera ser un modo de hacerse perdonar o contrarrestar el rechazo producido por dichas declaraciones.

En todo caso, son muchos los especialistas que opinan que la estética de El Greco estaba profundamente influida por Miguel Ángel  y su coincidencia en la consideración de la primacía de la imaginación sobre la imitación en la creación artística. Todo indica que al Greco no le gusta la obra pictórica de Miguel Ángel aunque sí lo admira como escultor y dibujante. Cuenta Pacheco que en su visita al pintor en Toledo en 1611 éste le comenta que Miguel Ángel “era un buen hombre pero no sabía pintar”.

El Retrato de Treviso

Una vez revisadas las imágenes conocidas del miniaturista volvemos al retrato presentado en la Exposición de Treviso. Sobre la identidad de la persona retratada no parece existir duda alguna de que estamos ante el maestro miniaturista Giulio Clovio por la semejanza de su aspecto y sus facciones con los retratos conocidos del artista.

En cuanto al posible autor de la obra, la cuestión no es tan clara. El retrato de Treviso evidencia que estamos ante un Clovio bastante más joven que el que conoció el Greco e incluso del que trató Sofonisba Anguissola y por tanto claramente alejado tanto de las imágenes que ambos dejaron de él. Incluso es posible percibir el paso del tiempo entre los dos retratos de El Greco, el de la Expulsión que parece haber sido realizado al poco tiempo de su llegada a Roma (h.1570) y el de Clovio con el Libro de Horas, realizado al menos dos años después, hacia el final de su estancia en Roma, a juzgar por el aspecto más anciano del miniaturista.
Comparación entre los dos retratos de Clovio de El Greco

Y es precisamente el aspecto claramente más joven del retrato de Treviso el que hace dudar de la posibilidad de que estemos ante una obra de El Greco ya que tiene que haber sido realizado años antes, cuando el pintor cretense ni siquiera había llegado a Italia. Comparando el nuevo retrato con los otros dos antes comentados vemos como el tiempo es el principal protagonista de sus diferencias.

Comparación del nuevo retrato con el de Sofonisba Anguissola (centro) y el del Greco (derecha)

Si tenemos en cuenta las fechas de los retratos conocidos hasta ahora, realizados en un lapso de tiempo de unos quince años, desde 1556-57 el de Sofonisba a 1572-75 el de el Grecovemos que el de Treviso presenta una imagen de madurez pero no de ancianidad, lo que nos lleva a pensar en una fecha de realización más temprana, anterior incluso al  primero de ellos, por lo que habría que buscar su autoría entre los importantes pintores con los que se relaciona Giulio Clovio hacia la mitad del siglo, momento más probable para su ejecución.

Sabemos que Clovio se relaciona en un momento u otro de su vida con los principales pintores de su entorno, empezando por Giulio Romano que fue su maestro, de quien recibe el consejo de dedicarse a la miniatura y de quien toma el nombre para su uso en Italia, Miguel Ángel, su principal fuente de inspiración, y, en especial Tiziano Vecelio con quien coincide en diversas ocasiones y realizan un intercambio recíproco de modelos para ser incorporados a sus obras. Tiziano utiliza para su famosa Dánae el modelo que le envía Clovio de la favorita de Farnesio y éste a su vez se inspira en composiciones del maestro veneciano para la realización de sus escenas religiosas. (Ver El Greco y Giulio Clovio y la maniera di figure piccole de E. De Laurentis en Actas del Simposio Internacional, El Greco 2014 Museo Thyssen-Bornemisza).

Pues bien existe la relación y también la ocasión ya que en 1545 Tiziano se desplaza a Roma donde es acogido en la corte pontificia para llevar a cabo diversas obras para el cardenal Farnesio y su tío el papa Paulo III. Allí residirá alrededor de un año en el que es seguro que pudo coincidir y retratar al miniaturista que, como sabemos, tenía una estrecha relación con los Farnesio. En 1546, tras la obtención de la ciudadanía romana el pintor vuelve a su casa en Venecia.

El retrato de Giulio Clovio expuesto en Treviso se acerca en su estilo y tratamiento como podemos observar en otros retratos que el gran Tiziano realiza en esos mismos años.
Tiziano: A. Anselmi, 1548 (Thyssen-Bornemisza, Pedralbes); A.P. Granvela, 1548  (Nelson-Atkins M.Kansas); B. Varchi, 1540 (KHM)
Giulio Clovio 1545-50
Tiziano: G. Romano, 1538c (Palazzo Te, Mantua), D. Barbaro 1545c (MNP) Caballero Reloj 1550c (MNP)
En todo caso será interesante realizar una visita a la Exposición de Treviso que permanecerá abierta hasta el mes de abril próximo y comprobar de cerca las características de este interesante retrato.
El Retrato de Clovio en la Exposición de Treviso

Muestra de los colores utilizados por el Greco y Tiziano tomados del folleto de la Exposición.

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