miércoles, 26 de noviembre de 2014

DOS RETRATOS DE LA KUNSTHALLE DE HAMBURGO

Anónimos cortesanos, ss. XVI - XVII  
María de Hungría - Ana de Austria (?)

Nada más entrar en la exposición del Museo del Prado Dibujos españoles en la Hamburger Kunsthalle [30.10.2014 - 8.2.2015] llaman la atención dos retratos de mujeres, de las que se ofrece una difusa información, ya que no se concreta la fecha de ejecución, ni la autoría ni la personalidad segura de las damas retratadas, pese a lo cual, al mirarlas encontramos que nos resultan conocidas pues forman parte de un imaginario pictórico que no nos resulta ajeno, sino, por el contrario, nos parece reconocer en esos dibujos personajes de la retratística cortesana española de la segunda mitad del siglo XVI.

Todo ello me ha animado a estudiar un poco más a fondo ambos dibujos y los personajes que dicen representar, analizar con detenimiento las propuestas de atribución que figuran en el catálogo y porqué no, ensayar en la medida de lo posible alguna otra posible identificación y clasificación.

MARÍA DE HUNGRÍA (1505-1558)

Información en el catálogo de la exposición: "El remate inferior resulta un tanto abrupto, por la multitud de líneas trazadas más a la ligera, pero apoya la suposición de que se trate de un dibujo preliminar para un relieve escultórico. Así resulta comprensible la antigua atribución a Pompeo Leoni que figura en la antigua hoja de montaje. El personaje retratado es María de Hungría (1505-1558), hermana de Carlos V y gobernadora de los Países Bajos. ... La vinculación del retrato con un artista de corte lo pone también en relación con el grupo de pinturas del círculo de Alonso Sánchez Coello."

El primero de los retratos por orden de aparición es identificado, sin aparente duda, con Maria de Hungría, hermana de Carlos V, reina consorte de Hungría por su matrimonio (1522) con Luis II de Hungría y Bohemia; viuda desde 1526, gobernadora de los países Bajos desde 1530 hasta 1556, año en que decide acompañar a su hermano Carlos tras su abdicación, a España junto con su hermana Leonor, viuda del rey de Francia. Mientras su hermano se retira a Yuste a ellas se les asigna como lugar de residencia el palacio del Infantado en Guadalajara. Los tres hermanos, con una diferencia de meses, fallecerán dos años después de su llegada a España, en 1558.

Existen abundantes retratos de María de Hungría que obedecen a dos únicos tipos característicos, correspondiendo bien a su corta época de casada (1522-1526), o a su largo periodo de viudez (1526-1558). Al primero de estos periodos de tiempo corresponden unas imágenes, alegres y coloristas, en las que María aparece tocada con amplios sombreros con un estilo elegante que en el mismo tiempo podemos ver también en su doble cuñada, Ana Jagellón, (hermana de su marido y casada con su hermano Fernando). Se trata de una moda en el vestido, pero especialmente en el tocado, alejada de las sobrias formas españolas, tal como podemos ver en las siguientes imágenes.

Retratos de María de Hungría de 1519 y 1521 de Hans Maler y de 1524 de Hans Krell

No hay que olvidar que María, al igual que sus hermanos mayores, hijos de Juana y Felipe el Hermoso, se crían  en la corte de su abuelo Maximiliano, donde reciben de su tía Margarita una educación flamenca y borgoñona a la vez, lo que se refleja en los usos y en la moda que siguen en su forma de vestir.

A partir de la prematura muerte de su marido en 1526, en la batalla de Mohacs contra los turcos, María con solo veintiún años, se pone la toca de viuda y ya no se la quitará nunca más. Se trata de una particular toca que alarga sus cabos o extremos de modo que le rodean el cuello y caen por delante como una estola. Esta imagen de reina viuda, tal como la vemos a continuación, es la que mantendrá hasta el fin de sus días.

Imagenes de María de Hungria en diferentes épocas, la primera de autor desconocido, la segunda de Vermeyen y la tercera de Tiziano

Pues bien, la imagen del retrato que la Kunsthalle de Hamburgo considera como Maria de Hungría no obedece a ninguno de esos dos tipos y no creo equivocarme al descartar la posibilidad de que ella pueda ser la persona representada.


ANA DE AUSTRIA (1549 - 1580)

Información en el catálogo de la exposición: "El personaje no se puede identificar con seguridad. Probablemente se trate de Ana de Austria quien en 1570 se convirtió en la cuarta esposa de Felipe II, tío carnal suyo y a quien retrató Antonio Moro ese mismo año. Aparte del parecido fisionómico y de tener el mismo peinado, en este retrato también hay semejanzas en la vestimenta, como por ejemplo en la gola alta y ceñida, típica de la época, el cuello con cortes regulares y las mangas acuchilladas en los hombros."

Este bellísimo retrato, que a pesar de su singularidad respecto al conjunto de dibujos expuestos ha sido utilizado como una de las imágenes anunciadoras de la muestra, figura en el catálogo como Ana de Austria (?) por lo que no se la identifica de forma segura.

Ana, archiduquesa de Austria, hija de los emperadores Maximiliano II y María de Austria, se convertirá  en 1570 en la cuarta esposa de su tío, Felipe II con quien se lleva 22 años. De su matrimonio, que solamente duró 10 años, nacieron cinco hijos de los que solamente uno, el futuro Felipe III, llegó a la edad adulta. Ella muere en 1580, en Talavera la Real (Badajoz) víctima de una epidemia de gripe.

En este  segundo retrato, nos encontramos ante un personaje femenino que presenta unas formas rotundas y maduras alejadas de la fina y frágil figura que conocemos bien de la joven última esposa de Felipe II, tal como la podemos ver en las siguientes imágenes. En todo caso no se puede compartir la relación que establece el catálogo de la exposición entre el dibujo en cuestión y el retrato realizado por Moro, (primero a la izquierda) que presenta una jovencísima Ana lejos de la edad madura del personaje representado en el dibujo.

Ana de Austria en 1570 por Moro; 1571 por S. Coello y 1573 por S. Anguissola 

Estas diferencias tanto en la edad que representa el retrato del dibujo como en las características del personaje, nos hacen, también en este caso, desconsiderar la propuesta de identificación de la Kunsthalle como Ana de Austria .

Análisis para una nueva propuesta de identificación

Los dos retratos tienen algunas características comunes, tanto por el propio diseño y los trazos de la ejecución, como por la posición de perfil de ambas figuras propia de los bocetos que utilizan los escultores y medallistas para obtener una visualización concreta. Ello podría ser concordante con la atribución a Pompeo Leoni que, según la reseña del catalogo, "figura en la antigua hoja de montaje".

Sabemos que Pompeo Leoni ademas de escultor es coleccionista y marchante de arte y realiza o adquiere dibujos y retratos como modelos para la ejecución de sus esculturas y medallas, por lo que los dibujos que aquí se presentan bien podrían haberle pertenecido. De hecho se conoce por su testamento la gran cantidad de obras, pinturas y dibujos que eran de su propiedad, muchas de ellas de artistas contemporáneos. El hecho de la posible pertenencia de los dibujos a Pompeo Leoni nos llevaría, tal como se apunta acertadamente en el catalogo, a buscar a su autor entre el circulo de artistas de la corte entre los que el propio escultor se encuentra, junto con Sanchez Coello, Roland Moys o Sofonisba Anguissola.

A partir de estas consideraciones comunes a ambos retratos trataremos de analizar aquellas características singulares de cada uno de ellos que podrían acercarnos a una identificación alternativa a la propuesta por la Kunsthalle.

Para realizar el análisis, en primer lugar nos fijaremos en el tocado de la presunta Maria de Hungría, ya que a partir de lo que hemos aprendido de la especialista Carmen Bernis, sabemos que la moda y en especial el peinado y el tocado nos aportan una información que permite fijar una fecha probable de ejecución. Del mismo modo que esos elementos nos han permitido descartar la identificación del personaje como Maria de Hungría, deberían servirnos para acercarnos al posible personaje retratado.


La dama primera luce una tocado compuesto por una cofia de papos que le cubre gran parte de la frente y las orejas, rematado por una toca de cabos que a modo de velo va de la cabeza a los hombros y se recoge en la parte delantera. La dama segunda luce un peinado recogido hacia atrás en forma de moño cubierto por un bonete o redecilla.

La toca de cabos es una prenda típicamente española que se usó fundamentalmente en la segunda mitad del siglo XVI. Cubre la cabeza y la parte posterior del cuello, tiene dos prolongaciones delanteras (los cabos) que caen sobre la espalda y los hombros y solían unirse en el centro del pecho con un broche o joyel. Dependiendo de la tela con la que se confeccionaba se denominaba beatilla, espumilla o velillo. (sobre este tocado característico ver la entrada correspondiente del blog Opus Incertum)

A veces la toca se lleva sobre una cofia de papos o bufos que se va amoldando a la forma del peinado que se recogía en dos moños laterales; por ello al principio tenía dos abultamientos uno a cada lado de la cabeza, que son los papos propiamente dichos que luego irán disminuyendo. Entre las modalidades más habituales hay una que deja la frente al descubierto y no tapa las orejas porque los moños se sitúan por encima de ellas y otra que cubre la frente y las orejas. Esa evolución de la moda también coincide con la edad y la situación de la mujer retratada, ya que a medida que va siendo mayor tiende a una cobertura cada vez mayor.

En el imaginario cortesano español de la segunda mitad del s.XVI, encontramos personajes, siempre relacionados con la Corte, que han sido representados en numerosas ocasiones utilizando estas cofias y tocas con una evolución similar a lo largo de su vida. Entre estos personajes se encuentran las hermanas de Felipe II, María (1529-1603) y Juana (1535-1573), que nos permiten seguir esta moda por las variedades utilizadas en sus muchos retratos y que  dada su importancia podríamos decir, con un lenguaje actual, que marcan tendencia y sirven para ilustrar la evolución de la moda comentada.

La emperatriz María de Austria (1529-1603)

María de Austria 1551-MNP, 1560-KHM, y 1599- M°Descalzas Madrid

Residente en la corte imperial austriaca hasta la muerte de su marido, María decide volver a España en 1580 donde tendrá la protección de real de su hermano Felipe. María decide fijar su residencia junto con su hija menor, Margarita, en el Convento de las Descalzas Reales, y a pesar de que ella no hará votos como su hija, sin embargo va a vestir a partir de entonces el hábito característico del convento cubriendo de forma total la cabeza con cofia  y toca.

Juana de Austria, princesa de Portugal (1535-1573)
Juana de Austria, 1557 - KHM, 1561 - Boston, 1573 - M°Descalzas Reales

El gran número de retratos de Juana nos permite observar el uso de tocados y cofias a la moda, aunque quizás a causa de su temprana muerte a los 38 años Juana no llega a vestir el hábito característico de la vida de convento, como su hermana María; al menos no se conocen imágenes de ella vestida de tal forma, pues ni siquiera en la imagen de su monumento funerario, realizado por Pompeo Leoni, cubre su cabeza por completo, como podemos ver en la imagen de la derecha en que luce un peinado de moños altos que deja ver el nacimiento del pelo y las orejas. En los retratos de Juana de Austria también vemos como combina la toca de cabos con un peinado recogido atrás  en un bonete o redecilla que resultaría coincidente con la imagen del segundo dibujo.

Conclusiones

Una vez llegados a este punto aventuramos una nueva propuesta de identificación y clasificación temporal de los personajes retratados en los dibujos de la Kunsthalle, descartando las que se han establecido hasta ahora y constan en el catálogo de la Exposición a pesar de tener en consideración algunos de los elementos que el propio catálogo recoge.

En cuanto a la identificación, considero que el personaje del primer dibujo, no creo que sea Maria de Hungría pero bien puede ser su sobrina la emperatriz María de Austria, hermana de Felipe II. (La comparación con la imagen del grupo escultórico de Carlos V en la basílica del Escorial sería pertinente pero solo dispongo de la imagen de la pintura de Pantoja de la Cruz relativa al mismo grupo).
 

En cuanto al personaje del segundo dibujo, considero que el retrato tampoco corresponde al de Ana de Austria, cuarta esposa de Felipe II, pero sí podría ser su tía Juana de Austria, princesa de Portugal, hermana del rey que figura a continuación en el detalle del cuadro de Antonio Moro (1560) del Museo del Prado.


Los retratos tendrían la función de servir de modelo para la realización de sus efigies bien en escultura o en medallas y ello podría significar, siguiendo la anotación que se contenía en los propios dibujos, que pudieron pertenecer a Pompeo Leoni, el escultor que ha retratado a todos los personajes que hemos mencionado ya que es el que más trabaja en la corte en la segunda mitad del siglo XVI, aunque considero que su autoría habría que buscarla en los dos grandes retratistas del momento que no pueden ser sino Alonso Sanchez Coello o Sofonisba Anguissola, aunque me inclinaría hacia esta última porque haber tenido una relación conocida con el escultor.

En  apoyo de la propuesta de que las representadas sean las dos hermanas de Felipe II mencionadas hay que añadir el indudable "aire de familia" que podemos ver en la madurez de ambos rostros.


Sobre la datación considero que atendiendo a las características de las personas retratadas, hay que situarlos sin duda en el siglo XVI y concretamente en el periodo entre 1570 y 1585.

2 comentarios:

  1. Hola Concha,
    En primer lugar quería comentarte que, muy a mi pesar, me resultó imposible asistir a tu conferencia por coincidir con una reunión de trabajo inamovible.
    Y ahora felicitarte por el estudio que haces de identificación de los personajes retratados en base a los tocados y peinados. Tengo una duda en cuanto a Juana de Austria basado en su fisonomía de perfil. En todos sus retratos se la representa con una nariz muy característica, fina y alargada pero con una prominencia central o "caballete" muy personal que le da ese aire altivo y que el dibujo no refleja tanto.
    Un abrazo

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    1. Hola de nuevo, Antonio,
      La mayoría de retratos de Juana muestran el lado izquierdo de su rostro y en muy pocas ocasiones se muestra el perfil derecho de la princesa. Creo que eso no es una casualidad como tampoco lo es que los retratos de su principal retratista, Sánchez Coello y por supuesto de Sofonisba Anguissola, muestren un perfil, quizás más amable, sin remarcar la prominencia de la nariz que sin duda tenía.
      Soy consciente que el retrato que he escogido para rematar la entrada, el de Moro, nada condescendiente con las personas que retrata, muestra su perfil derecho en el que se puede ver esta característica de una manera más acusada, pero lo he elegido por ser el que lucía un tocado más acorde con el dibujo.
      Si la autoría de los retratos, como supongo, hay que buscarla en el entorno Sánchez Coello-Anguissola, ese perfil sería coherente con sus obras.
      Un abrazo y gracias por tu seguimiento y tus comentarios.

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