Juraj Julije Klovic, más conocido por su nombre italianizado, Giorgio Giulio Clovio, es una de esas figuras singulares a las que la Historia del Arte ha ido apartando de su corriente principal -a pesar de su gran talla artística- quedando relegado a vías secundarias al alcance sólo de los especialistas. Fue un maestro indiscutible en su género, la miniatura o como se decía en la época "la pittura delle cose piccole" (la pintura de las cosas pequeñas). Es considerado por sus contemporáneos a la altura de los grandes maestros del momento: Miguel Ángel, Rafael, Tiziano, y se le reconoce como "pictor nulli secundus", es decir, un pintor que no es segundo de nadie.
Como dice uno de sus principales biógrafos, John W. Bradley, existen sobrados testimonios de que era el más famoso pintor de minisguras de su tiempo y no hay que olvidar que su tiempo fue el de los principales genios de la pintura.
Como dice uno de sus principales biógrafos, John W. Bradley, existen sobrados testimonios de que era el más famoso pintor de minisguras de su tiempo y no hay que olvidar que su tiempo fue el de los principales genios de la pintura.
Autorretrato (Det,) con 30 años (1528)
De origen croata? ilirio? macedonio? dálmata?, pues con todos esos nombres firma en algún momento, lo que es seguro es que procede de la zona del golfo de Quarnaro, que durante siglos estuvo en continuo conflicto entre húngaros, turcos y venecianos.
Las ciudades de Grizane y Drivenick se atribuyen su nacimiento y el primer contacto con el dibujo parece que lo realizó entre los calígrafos e iluminadores del monasterio benedictino de Crikvenica en la costa Adriática.
Mapa de la costa Adriática en 1560
En 1516, con dieciocho años, llega a Italia donde, según cuenta Vasari, entra al servicio de la distinguida familia Grimani y se traslada a Roma donde se dedica a realizar dibujos y medallas "con extrema e quasi incredibile diligenza", para su patrón el Cardenal Domenico Grimani, que es un gran coleccionista de libros y posee una extensa biblioteca. Cuando éste fallece en 1523 no cambia la situación de Clovio ya que permanece en la familia, ahora al servicio del que también llegará a ser Cardenal y Patriarca de Aquileia, Marino Grimani, sobrino de su anterior patrono y heredero de su Biblioteca.
En Roma es donde el miniaturista va a realizar la parte más importante de su carrera, es aquí donde conocerá a Giulio Romano, a quien tendrá por maestro y amigo, y por el que incorporará el nombre de Giulio a su propio nombre. Aunque tendrá otros maestros, como Gerolamo dai Libri, siempre guardará una especial consideración por Giulio Romano que es quien, tras observar sus cualidades, le aconseja dedicarse por entero a la miniatura.
En 1524 se traslada a la ciudad de Buda en Hungría, a donde es llamado por el joven rey Luis II, casado con María de Austria (hermana de Carlos V), que es el sucesor del gran Mathias Corvinus que había coleccionado una gran biblioteca de libros decorados por los mejores miniaturistas de su tiempo. En este periodo realiza diversos trabajos para el rey pero sobre todo para la reina María, para la que ilustra la historia de la noble romana Lucrecia que se suicida por el deshonor de haber sido violada. Desgraciadamente para Clovio la estancia en este paraíso del arte duró muy poco pues en ese tiempo tiene lugar la famosa batalla de Mohacs en la que se produce el aniquilamiento de la monarquía húngara por los turcos.
La Batalla de Mohács, que finalizó con la derrota del ejército húngaro, y la muerte del joven rey Luis II de Hungría, a manos del ejército otomano, dirigido por Solimán el Magnífico, tuvo lugar el 29 de agosto de 1526 en Mohács a 170 km al sur de Budapest. La monarquía húngara resultó extinguida y Fernando I de Habsburgo, hermano de Carlos V, fue nombrado monarca de la parte de Hungría no conquistada por los turcos y de Bohemia.
En vista de la nueva situación Clovio vuelve a Roma donde por un breve periodo trabaja para el Cardenal Campegio, aplicando muchas de las técnicas que había aprendido de Miguel Ángel, a quien admira profundamente y que con el tiempo se convertirá en su amigo personal y su mejor consejero, por lo que recibirá el apodo de "Miguel Ángel de la Miniatura" y dedicará buena parte de su actividad a copiar en "pequeño" sus grandes obras, tanto de pintura como de escultura.
Miniatura del fresco del Juicio Final de Miguel Ángel 33 x 32 cm.
Pero la mala suerte parece perseguir a Giulio Clovio en esta época de su vida, ya que al año de su vuelta a Roma es maltratado, herido, despojado de todos sus bienes y hecho prisionero por la tropas imperiales de Carlos V que, al mando del Duque de Borbón, entran en la ciudad de Roma, lo que supone para el artista una experiencia tan traumática que toma la firme decisión de recluirse en un convento si consigue salir de esa situación.
Se conoce como "Il Sacco di Roma” a la brutal conquista de la ciudad de Roma que tiene lugar el 6 de mayo de 1527 por las tropas españolas y alemanas de Carlos I, que con ayuda italiana consiguen la total victoria imperial contra la Liga Santa, integrada por Francia, Florencia Francisco Sforza y el Papa Clemente VII.
Una vez consigue escapar del peligro se dirige a Mantua, donde se hace religioso en el Monasterio de San Rufino de la orden Regular de San Salvador (Scopetinos), volviendo a trabajar en la decoración de libros durante unos tres años, en los que de nuevo la mala suerte hace que se rompa una pierna en uno de sus desplazamientos, por lo que es llevado al Monasterio de Candiana donde conoce al que considera su segundo gran maestro, Girolamo dai Libri, con quien colabora y de quien aprende su técnica, especialmente su tratamiento de luces y sombras.
El Cardenal Marino Grimani, su antiguo patrón, enterado del problema de su pierna, que no termina de curarse, pide permiso al Papa para que lo libere de la regla monástica pasando a ser clérigo secular y así poder llevarlo a su palacio en Perugia donde es atendido y definitivamente curado. De paso le presta nuevos servicios decorando para él el Libro de Comentarios a las Epístolas de San Pablo, con el que obtiene tan buena reputación que empieza a recibir muchos encargos.
Portada del Libro de Comentarios a las epístolas de San Pablo en la que el propio Cardenal Farnesio aparece retratado |
Su fama llega a oídos del que será su patrón, a partir de entonces y hasta su muerte: El Joven Cardenal Alessandro Farnesio, para quien realizó las más hermosas obras due arte.
A pesar de su gran consideración y de que era colocado al lado de los grandes en cuanto al valor de sus obras, no recibía a cambio de ellas una compensación justa ya que era pagado con un salario que podría calificarse de miserable: diez escudos al mes, que no subieron a once hasta el año 1567, después de 24 años de trabajos constantes.
Se conservan diversas cartas del miniaturista pidiendo al patrón humildemente, ayuda para poder ser atendido de sus continuos achaques y enfermedades por especialistas lo que suponía un gasto que él no podía sufragar; en alguna de ellas alude a la necesidad de mejorar su salario para poder satisfacer esas necesidades.
Entre las obras que realizó para el Cardenal se encuentra el Libro de Horas de la Virgen, en el que también aparece retratado el propio Cardenal, al que dedicó, como él mismo cuenta, alrededor de nueve años de trabajo.
Después de una vida dedicada al trabajo, no exenta de padecimientos y enfermedades Giulio Clovio muere el 3 de enero de 1578, a los 80 años en el Palazzo Farnese, tal como había vivido, muy considerado y famoso, pero pobre.
Bajo la imagen se encuentra la monumental inscripción colocada en 1632 por encargo del papa Urbano VIII, con las siguientes palabras que no dejan duda sobre la consideración y la estima de que disfrutaba:
Tuvo un gran funeral público y fue enterrado con honores en la Iglesia de San Pietro in Vincoli, donde aún se conservan sus restos. Tras el altar, en el coro decorado con frescos de la vida de San Pedro de G. Coppi, en el pilar del arco a la derecha se encuentra la lápida con la silueta de mármol blanco sobre fondo negro, en el que puede leerse la inscripción que le rodea que le califica como pintor que no es segundo de nadie :
JULIVS CLOVIVS PICTOR NULLI SECUNDUS
D O M
URBANO·VIII·PONTIFICE·MAXIMO
LAVDIVIO·CARDINALI·ZACCHIA·TITVLARI
DOMINO·IVLIO·CLOVIO·DE·CROATIA
EX·CANONICIS·REGVLARIBVS·S·PETRI·AD·VINCVLA
PICTORI·EXIMIO.
PRINCIPIBVS·VIRIS·CARO.
IN·QVO·DILIGENTIA·IN·MINIMIS·MAXIMA
CONSPICVA·GRATIA·IMMORTALIS·GLORIA
VIXIT·AD·VLTIMAM·SENECTVTEM·OPERANDO
ET·ROMAE·MORTVVS·IN·HAC·BASILICA·TVMVLATVS
(Especial agradecimiento a la fotógrafa, Ana Figueroa. Madrid, 2 de julio de 2013.)
Si quieres saber por qué este personaje se encuentra en este blog, es decir, cuál fue su relación con la pintora Sofonisba Anguissola y otros personajes de su tiempo, como Doménikos Theotokopulos, el Greco, tendrás que leer la continuación en:
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