lunes, 14 de octubre de 2019

SOFONISBA EN MADRID - FINAL DE LA ESPERA

Ya puede visitarse la esperada Exposición de Sofonisba Anguissola de cuyas obras, junto con las de su colega, algo más joven, Lavinia Fontana, vamos a poder disfrutar durante unos meses en el Museo del Prado.
Tras recorrer la Exposición el 24 de Octubre, he actualizado el contenido de esta entrada que escribí antes de verla, incorporando las primeras impresiones de la interesante visita.

En la muestra podemos ver 26 pinturas de Sofonisba Anguissola, protagonista de este blog, ademas de cuatro atribuciones y seis obras más relacionadas directa o indirectamente con ella pero no suyas.

Además de las que habitualmente podemos ver en el Museo: los tres retratos reales de Felipe II y los de sus esposas, Isabel Valois y Ana de Austria que son probablemente las mejores de la exposición, tenemos la ocasión de ver obras significativas en su trayectoria realizadas antes y después de su etapa española (1559-1573).

De su primera etapa italiana, (c.1532-1559) la más juvenil, podemos ver sus dos mejores obras de carácter familiar, el Juego del ajedrez y el Retrato de Familia.
La partida de ajedrez. 1555
The National Museum in Poznań - Polonia
Retrato de grupo con el padre y hermanos de la artista. c.1559 
Nivaagaards Malerisamling. Nivå. (Dinamarca)

De esta misma etapa podemos ver algunos de sus más famosos autorretratos, una de las especialidades que utilizaba para darse a conocer en la Italia de su tiempo y fuera de sus fronteras, lo que le valió ser invitada a la corte española como dama de compañía y maestra de pintura de la joven reina Isabel Valois.
Autorretrato. 1554
KHM - Viena Gemäldegalerie
Autorretrato ante el caballete. 1556
Muzeum - Zamek Lancut, Polonia

También de esta época son dos obras que guardan relación entre sí y reflejan una parte de su vida en la que ella se dedica a perfeccionar su arte. Aprende la técnica de la miniatura con el mejor maestro de la época: Giulio Clovio, conocido como el "Miguel Ángel de la miniatura". Sofonisba va a aplicar lo aprendido en dos obras: el retrato del maestro al que vemos sosteniendo en su mano izquierda una miniatura y en la derecha el fino pincel con que la trabaja; se podría pensar que el maestro la pinta a ella  al mismo tiempo que posa para el retrato. La obra sirvió de modelo años después al retrato que realiza el Greco de Clovio en agradecimiento por haber sido su protector en Roma.

La segunda de las obras realizadas es su propio autorretrato en una preciosa miniatura en forma de medallón, en la que aparece sosteniendo entre sus manos el escudo con el anagrama formado por las letras del nombre de su padre, Amilcare, con la leyenda circular en la que proclama sus circunstancias: que es de Cremona, que está soltera y que sabe pintarse a sí misma del natural mediante un espejo: Sophonisba Angussola virgo ipsius manu ex speculo depicta - Cremona. Ambas obras están presentes en la exposición.
Autorretrato – Medallón (Cat.13) h. 1556 Boston, Museum of Fine Arts, Emma F. Munroe Fund
Giulio Clovio (Cat.15) 1556 Roma, colección particular

De especial interés, aunque no se trate de una obra de Sofonisba Anguissola, es su último retrato realizado por el genial Van Dyck tras la visita que hizo a la pintora en 1624,  al final de su vida, en la ciudad de Palermo. 
Sir Anthony Van Dyck. Sofonisba Anguissola. 1624  
The National Trust for Places of Historic Interest and Natural Beauty Seven oaks. Reino Unido

Es una pena no poder ver el dibujo original que hizo en su presencia el maestro Van Dyck en su taccuino, que conserva el Museo Británico y tengamos que conformarnos con una copia del mismo realizada por H. Howard del mismo Museo.
Copia de H. Howard del sketch de Van Dyck de Sophonisba Anguissola 1874. British Museum

Gracias a un artículo de Almudena Pérez de Tudela en la revista Ars, pudimos saber por adelantado que iban a ser expuestos los retratos de las infantas de luto que formaban grupo con los de Felipe II y Ana de Austria del Museo del Prado. Probablemente sea la primera vez que pueden verse las cuatro obras juntas y tal como fueron pensadas lo que supone un verdadero privilegio, pues considero que es el conjunto más notable de la exposición.
Detalle de los retratos de 1573 de las infantas. A la izq. Isabel Clara Eugenia (Gal Sabauda.Turín) a la dcha. Catalina Micaela, Col.particular. Holanda

El artículo mencionado también nos informó de la presencia del príncipe de Asturias, Fernando, hijo mayor del rey Felipe II y su cuarta esposa Ana de Austria del Museo de Bellas Artes de San Diego, atribuido por dicho Museo a Sofonisba Anguissola a pesar de ciertas dudas en relación con el momento en que pudo realizarse. El príncipe nace el 4 de diciembre de 1571 y Sofonisba abandona España en 1573 (consta documentalmente su presencia en Sicilia el 2 de octubre de dicho año) por lo que en el momento del retrato el niño tendría alrededor de año y medio. Hasta hace poco se consideraba que había sido realizada hacia 1575. Finalmente la obra no ha venido a la exposición madrileña.
Sofonisba Anguissola (Atrib.). Príncipe Fernando de Austria. 1573. 
San Diego Museum of Fine Arts.

La obra que sí puede verse, tal como informó la especialista Pérez de Tudela, es la última atribución a la pintora, tras un estudio exprés; una pintura recientemente aparecida en el mercado del arte de la que hemos hablado en este blog. Se trata de los Desposorios de Santa Catalina, que a nuestro juicio puede tratarse de una réplica exacta, en menor tamaño, de un cuadro de Luca Cambiaso realizada por el mismo pintor.
Comparación de la obra de Luca Cambiaso (1570) con la atribuida a Sofonisba (1588)

Rápidamente dispuestos a aceptar la autoría de esta dudosa obra, en cambio parece que los servicios técnicos del Museo han descartado la posibilidad de que el retrato de Isabel Clara Eugenia, que habitualmente se encuentra en la Embajada Española en París, sea de Sofonisba Anguissola. Sentimos este descarte que la especialmente recordada en estos momentos Maria Kusche, atribuyó de modo convincente a la pintora.

De Ribera en 1609 y Raffaello Soprani en 1768 recogen el encuentro en Génova de la pintora cremonesa con Isabel Clara Eugenia y la realización del retrato, Dice Soprani"Numerosos y excelentes fueron los cuadros que realizó esta virtuosa dama de su propia idea en Génova; y también muchos retratos del natural. Encuentro de gran estima, entre otros, un hermoso cuadro, que donó a la Emperatriz; así como el retrato de la Infanta Isabel Clara de Austria, cuando, al casarse con el Archiduque Alberto, paso por aquí. Sofonisba había sido tutora de esa princesa; por lo que, tuvieron en esta ciudad un encuentro de amor mutuo. Este retrato, porque no se pudo terminar en el corto espacio de tiempo en que la princesa se detuvo en Génova, luego lo envió Sofonisba a Viena, donde fue recibido con aplauso, y ella fue remunerada con premio distinguido." (Vite de Pittori Scultori ed Architetti Genovesi)  De aceptar esta historia habría que datar la obra en el año 1598, fecha del paso de la infanta por Génova. 

Según las poco claras informaciones publicadas en el Catálogo de la Exposición: "La atribución de este retrato resulta especialmente compleja. Se han considerado los nombres de Sánchez Coello, Pantoja de la Cruz y Sofonisba Anguissola...". Como sería imposible, por la fecha, que la obra hubiera sido realizada ni por Sánchez Coello ni por Pantoja de la Cruz y por alguna desconocida razón no parece que haya voluntad de considerar a Sofonisba, la única otra persona candidata para su atribución, el informe publicado concluye que el autor es "un pintor anónimo español según un modelo de Alonso Sánchez Coello e intervención parcial de Jan Kraeck". Con esta atribución la obra empeora su situación inicial pues no solo se la relega al limbo del anonimato, eso sí, con complejas relaciones con otros pintores imposibles de demostrar.

Como este es un tema que ya hemos comentado en este blog, únicamente incorporo una imagen que como suele decirse vale más que mil palabras, en la que puede verse la comparación del detalle del rostro de la infanta Isabel Clara Eugenia de Sanchez Coello expuesta habitualmente en el Museo de la que se dice que pudo servir de modelo a la de la obra de la Embajada de París. De esta última, afirma sorprendentemente la comisaria Leticia Ruiz que tiene una "cabeza inexpresiva y mecánica en su trazado" y termina afirmando que, salvo por el cuello de encaje, "resulta pobre y superficial".  

Izq,: Detalle de Isabel Clara Eugenia de Sánchez Coello datada entre 1585 y 1588
Der.: Detalle de Isabel Clara Eugenia de "un pintor anónimo español según un modelo de Alonso Sánchez Coello e intervención parcial de Jan Kraeck". Ahora datada en 1591-92 

Las diferencias, a mi parecer, saltan a la vista entre la frialdad del retrato de Sánchez Coello (a la izquierda) y la dulzura anguissolesca del retrato ahora enviado al anonimato. Ambas obras pueden verse juntas en la sala 55 del Museo, al menos mientras dure la exposición.

Del mismo modo, el Museo del Prado y parte de su equipo técnico, formado por una bióloga, una química y una técnica de gestión, también han frustrado las esperanzas de quienes esperábamos se produjera la atribución a la pintora del retrato de la Infanta Catalina Micaela, que se encuentra en la sala 55 del Museo, pues han considerado que fue también realizada por Alonso Sánchez Coello adelantando un año su fecha de ejecución al 1584. 

Tambien en este caso propongo una imagen comparativa que permita visualizar las diferencias que hacen improbable que estemos ante dos obras de un mismo pintor. De nuevo a la frialdad del pintor de Benifairó se contrapone la dulzura y calidez del rostro de la infanta que responde al estilo de Sofonisba Anguissola,
Izq. Detalle de Catalina Micaela de Alonso Sánchez Coello. 1585 Museo del Hermitage
Der. Detalle de Catalina Micaela  Ahora atribuida a Sánchez Coello de 1584 del Museo del Prado

Sabemos bien que había una razón para que Sofonisba Anguissola no firmara las obras que realizó mientras estuvo en la corte española por su calidad de dama de la reina, pero necesariamente hay que preguntarse ¿Qué le impedía a Sánchez Coello firmar las suyas, siendo el pintor oficial de la corte?.

Frente a la presunción de autoría que se otorga a determinados pintores, como Sánchez Coello, que ha sido la causa de grandes errores de apreciación a lo largo de la historia de las colecciones del Museo, la posibilidad de adjudicar una obra a Sofonisba Anguissola se convierte en una carrera de obstáculos ya que ha de ir precedida por innumerables estudios, y con frecuencia, a pesar de las evidencias, el Museo tarda muchos años en aceptar y visibilizar los cambios demostrados cuando no, como ocurre al presente, se retrotraen avances realizados por especialistas anteriores de la máxima solvencia (Carmen Bernis, Maria Kusche, Carmen Garrido, Stephanie Breuer Herman...), cuyos estudios abrieron las vías de consideración y reconocimiento de las obras de Sofonisba Anguissola.

Tampoco puede extrañarnos, por la misma razón que se haya atribuido a Sánchez Coello (Pedro Madrazo) el retrato de Dama desconocida, durante mucho tiempo considerada de pintor anónimo, que se ha incorporado a la Exposición para hacer compañía a otros dos pequeños retratos de damas: una pequeña obra con el título de Dama desconocida del Instituto de Valencia de Don Juan y la otra un retrato de Magdalena Girón, dama de honor de Isabel de Valois, procedente del Museo Cívico de Pésaro, hasta ahora considerada de Federico Barocci que justo antes de la exposición ha sido atribuida precipitadamente a Sofonisba Anguissola ignorando otros estudios la atribuyen a Sánchez Coello. (Marcello Luchetti Un enigmático retrato del siglo XVI de una mujer y tres nuevos retratos de Della Rovere Studi Pesaresi - 2019) 

Según la tesis de Luchetti, este último retrato de Magdalena Girón podría haberse atribuido, este sí, a Sanchez Coello con los mismos argumentos que constan en la ficha del Catálogo o incluso mejores  ya que, como sabemos, este pintor hizo retratos por encargo de diversas damas de la reina y consta documentalmente que algunos de ellos se hicieron por encargo del Duque de Osuna hermano de la Magdalena del retrato de Pésaro.

También en este caso, por tanto, nos encontramos con una atribución que no encaja en los parámetros de la pintora cremonesa no tanto porque no sea su estilo, sino porque a diferencia de Sánchez Coello no se conoce que ella realizara retrato alguno de damas, probablemente por estar demasiado ocupada en la realización de  los retratos reales. Ni siquiera parece tener ocasión de retratar a su amiga la italiana Marta Tana de Santena, lo que sí hace Sánchez Coello según consta en un documento de pago de de la reina de 1564.  
En primer término Retrato de Magdalena Girón, atribuido ahora a Sofonisba Anguissola. M.C.Pesaro
Al fondo la Dama desconocida recién atribuida a Sánchez Coello. MNP

Al finalizar la visita a la Exposición es aconsejable visitar la Sala 55 en la que se encuentran los retratos de las dos infantas, hijas de Felipe II, en discusión que naturalmente y a pesar de las dudas deberían haber formado parte de la muestra donde podrían ser objeto de comparación con las obras que se consideran seguras de Sofonisba Anguissola

En la misma sala 55 puede verse de forma temporal el retrato de Don Sebastián de Portugal, (1554-1578) único hijo de Juana de Austria a quien solo conoció a través de sus retratos. Se trata de una obra del Museo del Prado recientemente atribuida a Alonso Sánchez Coello, a pesar de que el pintor solamente pudo conocerle el año de su nacimiento y no consta que volviera a verle desde su regreso a España el año 1555 a la corte de Valladolid para ser el pintor de Juana de Austria y su sobrino Carlos. Maria Kusche considera que el retrato del sobrino del Rey, podría haber sido realizado en Guadalupe, en 1576 donde éste se encontró con Felipe II, aunque no hay prueba de que en esta ocasión el pintor le acompañara. La obra se encuentra depositada habitualmente en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Alonso Sánchez Coello, Retrato de D. Sebastián de Portugal 
(Actualmente expuesto en la sala 55) 

En la última sala de la exposición se presenta el boceto que posee el Museo de un dibujo atribuido a Carderera (1796-1880) que representa a Sofonisba Anguisciola pintando un retrato del príncipe don Carlos en presencia de Isabel de Valois y otros personajes de la corte. La obra original se expone actualmente en la Biblioteca Nacional en la interesante muestra dedicada a Valentín Carderera .
V. Carderera. Sofonisba Anguissola pintando al príncipe Carlos. Col. particular.

En relación con este personaje, podemos ver en la Exposición una de las copias del famoso retrato del príncipe Carlos resultante de dicha sesión de pintura. La pintora recibió del retratado en agradecimiento por su obra un diamante de 1.500 escudos, probablemente el regalo de más valor que recibió por una de sus pinturas. Del original perdido de Sofonisba se hicieron muchas copias, pero es interesante recordar que diecinueve de ellas le fueron encargadas a Alonso Sánchez Coello, como pintor de oficio, de las que algunas dejó sin finalizar por la prematura muerte de Don Carlos en 1568.
Copia del Retrato del Príncipe Carlos siguiendo el modelo de Sofonisba Anguissola. Col. privada

El Museo del Prado ha aprovechado, 25 años después, la ocasión que se le ofreció en 1994 de traer la principal y prácticamente única exposición que se ha realizado hasta ahora sobre la pintora cremonesa. Con el título Sofonisba Anguissola y sus hermanas, se celebró ese año en Cremona una gran Exposición Internacional que posteriormente fue llevada a Viena y Washington, con gran éxito. 

No quisiera dejar pasar la ocasión de dedicar un recuerdo y homenaje a Maria Kusche, mi maestra en el conocimiento de Sofonisba Anguissola que luchó en vano por traer dicha  Exposición a Madrid.

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